El audífono debe cumplir con el ritmo de vida y las actividades del paciente que lo va a utilizar ya que de otra forma no va a resultar válido para esa persona que tendrá que llevar el dispositivo. Los audífonos se deben adaptar a las personas, y no al revés.
En el centro auditivo deberán resolver de un modo eficaz el problema de pérdida auditiva sin que se vean afectadas tanto las rutinas como los hábitos del día a día. De esta forma el paciente va a poder seguir llevando el ritmo de vida que, hasta el momento de detectar su pérdida auditiva, disfrutaba. Ya no se trata sólo de que los audífonos cubran la pérdida de audición sino que además deben permitir a su usuario seguir disfrutando plenamente de sus actividades cotidianas.
Existen muchas personas con pérdida auditiva que siguen manteniendo sus actividades cotidianas sin que exista ninguna incidencia, simplemente siguiendo las recomendaciones que desde los centros auditivos le van a dar.
Por ejemplo, si una persona practica algún tipo de deporte, el audífono que debe usar debe permitirle seguir realizando dicha actividad por lo que deberá estar adaptado para ello. Cuando se comienza a utilizar un audífono se empieza a escuchar de nuevo y por ello el audiólogo debe considerar todas las rutinas, actividades y aficiones de la persona que los va a emplear.
Siguiendo con el ejemplo de la persona que practica deporte y necesita audífonos hay una serie de recomendaciones que debe seguir, unas pautas de seguridad e higiene algo más estrictas que los que no practican ninguna actividad física. Siempre, después de su uso, lo normal es realizar una limpieza , además de que mientras se realiza la actividad hay que tener especial cuidado en los deportes de contacto.
Ante cualquier incidencia o duda también por supuesto siempre hay que acudir a su especialista. Es cierto que para estas personas los audífonos recomendados siempre van a ser más resistentes que para personas que, por ejemplo, no salen apenas de sus domicilios.
Recordemos que cada persona debe usar unos audífonos adaptados a sus necesidades auditivas y de hábitos diarios y costumbres.