En la entrada de hoy queremos ayudaros a que conozcáis algo más sobre la otomicosis . La infecciones micóticas están producidas por hongos muy pequeños, sólo visibles con el microscopio, que normalmente están en la piel, mucosa y otras zonas de nuestro cuerpo.
Uno de los ejemplos más sencillos de entender por lo que se puden formar estos hongos que afectan a la audición es el de el uso durante muchas horas al día de auriculares no ergonómicos. La falta de ventilación que produce este exceso de uso implica que no se pueda expulsar de forma natural el cerumen. La cera, con un exceso de calor y ausencia de ventilación puede ser un entorno ideal para el desarrollo de los hongos.
Las heridas que podemos hacernos con unos auriculares intracanal no ergonómicos o bien las que nos podemos hacer utilizando los bastoncillos para limpiarnos son dos de las que pueden causar infecciones y hacer que los hongos tengan un 'territorio' habitable.
El exceso de humedad porque se pase mucho tiempo en el agua como los nadadores o los niños en épocas ya casi terminadas como el verano también es un factor que ayuda en la aparición de la otomicosis. El riesgo de otomicosis aumenta en baños en aguas no tratadas como estanques, lagos, ríos y otros lugares de acumulación.
Normalmente la otomicosis s e detecta por picor y escozor en los oídos aunque también la secreción de líquido es una señal inequívoca . Tener la sensación de oído taponado es muy característico, ya que la inflamación y el dolor de oídos que provoca la infección lleva a pensar que tenemos un problema de audición.
El tratamiento con gotas antimicóticas o de antibióticos es la mejor solución para la otomicosis. Siempre debemos visitar al especialista para que nos de su diagnóstico y nos ponga el tratamiento adecuado.